martes, 28 de octubre de 2014

¿Cuánto dura la vida?


Hace pocos días estaba tendiendo ropa y mis lágrimas resbalaban silenciosas sacando pena e impotencia de mi cuerpo, de mi corazón y de mi mente. Muchas veces ocurre, que mientras mi hija y su padre juegan en otro lugar de la casa, yo "aprovecho" para liberar estas toxinas que son hormonas de dolor, de incomprensión, de sentimiento de injusticia, a través de las lágrimas. Y sentía que sólo pude vivir a mi hijo unos pocos meses dentro de mí y unos pocos minutos fuera vivo y otros tantos fuera sin vida. Y me pareció tan poco...

De pronto, y cuando ya casi volvía a mojar pero con lágrimas la ropa que estaba tendiendo para que se secase, escuché a mi hija desde el cuarto de arriba coger la guitarra y cantar, inventándose música y letra:

"Así es la vida,
algunos bebés viven minutos,
otros viven treinta años,
y otros viven miiiiil"

Y se cortaron mis lágrimas de golpe. ¿Cómo puede ser? ¿Me lee el pensamiento y viene a recordarme lo que necesito recordar para seguir viviendo de otra forma más acorde a la realidad? ¿Son coincidencias? No sé. Hay muchas anécdotas así con mi hija. ¡Bendita sea, la luz tan intensa que posee!


martes, 7 de octubre de 2014

Elegir el temor menor

Vengo pensando hace unos días que el miedo es tan poderoso que puede acabar prácticamente con cualquier cosa. Y me pregunto qué es lo que me da más miedo. Lo tengo claro: que mis hijos sufran. Ahora mi hija, porque espero que si mi hijo sufrió al morir haya dejado de hacerlo si está en el supuesto planeta invisible al que cree mi hija que se fue.

¿Así que a mí no me da miedo sufrir? Pues mucho menos, casi nada en comparación a que sufra mi hija. Con lo cuál no tiene sentido sufrir por mi hijo que ya no está y con ello provocar que sufra mi hija que sí está.

Resulta fácil preguntárselo, concluirlo racionalmente y formularlo en una frase, ¿eh? Pues ahí lo dejo, para quien le sirva. Yo vendré muchas veces a releerlo. Cuando me sienta con derecho a sufrir porque se fue mi hijito que ya no sufre.


miércoles, 1 de octubre de 2014

POSITIVISMO

"mamá, ¿a que tuvísteis mucha suerte de que yo después de sacar la cabecita siguiese viviendo?" (es decir, céntrate en lo positivo que tienes pese a lo que ha pasado).
EDITAR LA WEB


Prohibido volver atrás

Eso es lo que me enseña mi hija de 5 años, con su gran sabiduría, cuando el otro día me dice "mamá, no estés triste por el hermanito porque eso ya pasó." ¡Qué gran lección de vivir el presente me dio!